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Distribuido por Pentagrama.

RDVDP-1016

En el documental podemos ver a Marcos Manuel Suárez, descendiente del dueño del hotel, diciéndonos cómo don Manuel Suárez, allá por los años cincuenta, se propuso convertir a su hotel en un importante sitio cultural. Mientras nos habla de los trabajos de Félix Candela, José Renau, Francisco Icaza, Reyes Meza y Jorge Flores, quienes acudieron con entusiasmo al llamado de Suárez levantando interesantes construcciones y plasmando hermosos murales de cientos de metros cuadrados (murales que llevaron al gran Neruda a decir que el Casino de la Selva era la Capilla Sixtina mexicana), vemos las imágenes de los cinceles picoteando los yesos coloridos, de los trascabos derrumbando el célebre restauran parabólico de Candela; vemos también a doña Sari Bermúdez ?horrorizada? por lo que le han hecho a los murales ; vemos al director del Instituto de Cultura del estado diciendo: ?no les han hecho nada, están intactos?, al tiempo que cambia la imagen y aparecen las ruinas que han dejado los albañiles contratados por COTSCO. vemos al secretario de medio ambiente prometiendo sembrar cien árboles por cada uno que se corte, al tiempo que presenciamos el deprimente espectáculo de un viejo amate cayendo a tierra; vemos al delegado del INAH comprometiéndose a ?detener la obra? si bajo los cimientos del Casino se encuentra una Tula o un Teotihuacan, los cientos de figurillas olmecas que también vemos y que también provienen de allí, no ameritan desde luego interrumpir los trabajos, nos dice el atildado funcionario; vemos a un grupo de ciudadanos batallando en todos los foros, haciendo guardia frente al hotel para resguardar nuestra riqueza cultural; encadenándose a los escritorios de los funcionarios para pedir por la vida de los árboles; los vemos luego golpeados y arrastrados como animales por los granaderos que envió el poder para aplacarlos; más tarde los vemos en la cárcel, acusados de sedición, motín, y yo qué sé cuántas tonterías más ; vemos a más de doce mil personas marchando por las principales calles de la ciudad pidiendo fuerte, con jocosos gritos, la libertad de los detenidos y la detención de las obras; vemos al gobernador de este infeliz estado hacer bizcos al escuchar a sus críticos durante su informe de gobierno; vemos por último, un blanco y negro, por supuesto, el gran logro de tanta estulticia y tanta perfidia: las dos moles de Comercial Mexicana y COTSCO. Ya lo decía el bueno de Schiller: ?contra la estupidez los propios dioses luchan en vano?. Francisco Rebolledo (Diario Milenio) 2 de octubre de 2004.

Clasificación A: para todo público.

Título original :